Se detuvo la tarde
cuando florecía el sol
inmerso en el agua de un suspiro
y mil semillas de fuego blanco
impregnaron la piel
de mis miradas
Te sentí abierto
faro de larvas de besos
y te amé en silencio
y te amé gimiendo
Tarde inclinada sobre ti
adosada a la estancia del misterio
Jardín en blanco y negro
en el alfeizar
y en mi pelo
Amor a tiempo entero

© Moony
Siempre es un inmenso placer
ResponderEliminarsentarse a a ver pasar la tarde
cuando lo que se disfruta y se lee
está colmado de tanta belleza.
Un abrazo
Precioso, Moony...precioso!
ResponderEliminarUn beso